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La transición a un futuro más sostenible con bajas emisiones de carbono se acelera. Esta transición energética está impulsada por el reemplazo progresivo de los combustibles basados en carbono por recursos renovables, normas de aire limpio y la electrificación directa e indirecta de más aplicaciones.

Actualmente, la energía fluye a través de la red en más direcciones y a través de más dispositivos que nunca, y aunque esa descentralización da lugar a más complejidades y desafíos, también crea un nuevo potencial. 

La adopción global de recursos renovables está en aumento; se espera que la demanda de electricidad alcance los 38,700 teravatios por hora para 2050, con recursos renovables que proporcionarán el 50 % de la energía, de acuerdo con datos de Bloomberg.

La naturaleza altamente distribuida de la energía renovable supera el modelo de entrega de energía tradicional. El nuevo ecosistema consta de una intrincada red de "productores-consumidores", donde los consumidores y empresas que producen su propia energía localmente, usan lo que necesitan y, en muchos casos, buscan exportar el exceso de energía a la red.

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Es más, la electrificación del transporte, los sistemas de edificios y los procesos industriales impulsarán aumentos considerables en la demanda de energía eléctrica en las próximas décadas, mientras que los centros de datos, las oficinas, las fábricas y otros sitios similares podrán participar en la transición a través de sistemas de almacenamiento de energía térmica y de baterías, además de los sistemas de energía ininterrumpida interactivos con la red. 

Planificar el cambio

De acuerdo con la empresa de administración de energía global, Eaton Technologies, técnicamente es posible satisfacer esta demanda adicional prevista para 2050 con la electricidad generada por fuentes de baja o ninguna emisión de carbono, aunque para ello se requerirá el respaldo conjunto del gobierno a través de políticas y normas, así como investigaciones y desarrollos para reducir el costo de nuevas fuentes de energía ecológicas, como el hidrógeno limpio.

"Al facilitar la comercialización de energía limpia autogenerada para reducir los costos de energía, permitimos que los usuarios, tanto las empresas como los consumidores, participen en los programas de respuesta a la demanda donde los servicios públicos pueden disminuir o intensificar la demanda y la generación en el sitio en respuesta a las señales de necesidad de equilibrar la red en tiempo real". 

La empresa explica que cada vez más empresas se convierten en productores de energía autosuficientes que dependen menos de la red de servicios públicos, creando un flujo bidireccional que está cambiando la forma en que se administra la energía.

Estos productores-consumidores también pueden vender el exceso de energía a la red y aprovechar los programas de respuesta a la demanda para reducir las facturas de servicios públicos. 

Para lograr este escenario, la innovación digital se puede aprovechar para tomar decisiones de gestión energética más inteligentes en el ámbito personal o en el comercial.

Mediante la incorporación de tecnologías que respaldan la generación de energía bidireccional, el almacenamiento y la gestión energética es posible satisfacer la creciente demanda y equilibrar la volatilidad de la red.

Un ejemplo de esta tecnología es el enfoque “Todo como una red”, en el que Eaton Technologies busca facilitar la forma en la que se distribuye, almacena y consume la energía.

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Bajo la idea de que las microrredes son prácticamente redes en sí, y que la gente ya no solo consume energía de la red, sino que también la devuelve, este programa tiene como fin orientar a las empresas para tomar decisiones más inteligentes respecto a la transición energética y sacar el máximo provecho a las energías renovables.

Con un cambio global hacia una energía más renovable, tenemos la oportunidad de reinventar la forma en que operan nuestros sistemas energéticos a fin de desbloquear un futuro de energía con bajas emisiones de carbono.